Por: Ricardo Ernesto Partal Silva *
La geopolítica es un factor importante que influye en los conceptos de los gobiernos. Es el estudio de las relaciones internacionales desde una perspectiva geográfica y de poder. Los gobernantes deben comprender las complejidades geopolíticas para tomar decisiones informadas sobre política exterior y seguridad nacional.
Se entiende como geopolítica internacional, las relaciones de poder y los intereses entre los Estados en el escenario mundial, la misma aplicada de manera incorrecta puede generar diversas dificultades en la cadena de suministro global, como:
Interrupciones en el transporte y la logística: Conflictos bélicos, tensiones políticas, conflictos sociales, etc. y a estos, si bien son ajenos, junto a los desastres naturales; pueden obstaculizar el transporte de mercancías a través de fronteras, aeropuertos, puertos, rutas marítimas; generando retrasos, altos costos y escasez de productos.
Restricciones comerciales y aranceles: Los altercados comerciales entre países, como guerras comerciales o imposición de aranceles, encarecer los productos destinados al comercio internacional, limitar su disponibilidad o incluso prohibir su ingreso, afectando notoriamente la cadena de suministro.
Inestabilidad política y económica: Genera incertidumbre política, los cambios de gobierno o las crisis económicas en un país generan inestabilidad en la producción, la distribución y la demanda de productos.
Escasez de materias primas: Conflictos geopolíticos, sanciones internacionales o nacionalizaciones de recursos naturales, son factores de limitación al acceso de materias primas esenciales para la producción, generan escasez y aumento de precios.
Riesgos de seguridad: en la actualidad tan común como el robo de información, el sabotaje a instalaciones o ataques cibernéticos a empresas, interrumpen la producción, el transporte y la distribución de productos.
Geolocalización de situaciones causadas por la geopolítica:
La guerra rusa/ucraniana, ha generado escasez de cereales, combustibles y otros productos básicos; también los insumos esenciales para la elaboración de chips, afectando la cadena de suministro global de alimentos y energía.
Las tensiones comerciales entre Estados Unidos y China que están generado aranceles y restricciones comerciales afectando la disponibilidad y el precio de productos tecnológicos y manufacturados. Acompleja aún más, las actuales acciones que el gobierno de Estados Unidos está ocasionando con conceptos geopolíticos que rayan el autoritarismo, tales son los casos con México (nombre del Golfo y aranceles); con Canadá (reclamando su anexo al territorio); querer adquirir Groenlandia; pretender se le retorne el Canal de Panamá; las intromisiones en los diversos conflictos bélicos en el mundo.
¿Qué decir de la pandemia del COVID-19? con sus restricciones de viajes y en comercios, que han generado retrasos en la producción, el transporte y la distribución de productos a nivel global.
Estos son solo algunos ejemplos de cómo la geopolítica internacional puede afectar la cadena de suministro. La complejidad de las relaciones internacionales y la estrecha interconexión de las economías, hacen que cualquier evento geopolítico pueda tener un impacto significativo en la cadena de suministro global.
Las complejidades geopolíticas actuales
Estas son muy diversas y abarcan múltiples aspectos que configuran el panorama internacional. Es importante tener en cuenta que estos desafíos están interconectados y se influyen mutuamente, lo que hace que el panorama internacional sea dinámico y complejo.
Se destacan:
Una multipolaridad y competencia entre potencias: El sistema internacional ya no está dominado por una sola superpotencia, sino que se caracteriza por el surgimiento de múltiples actores con capacidad de influencia global. Esto genera tensiones y competencia, especialmente entre Estados Unidos, China, la Unión Europea y Rusia, por el liderazgo y tal vez por la configuración de un orden mundial.
Los conflictos regionales y guerras: Persisten numerosos conflictos regionales y guerras en diversas partes del mundo, impulsados por factores étnicos, religiosos, políticos o económicos. Estas situaciones generan inestabilidad, crisis humanitarias y tienen repercusiones geopolíticas más amplias, como el caso mencionado de la guerra en Rusia/Ucrania.
Las nuevas formas de conflicto: Además de los mencionados, han surgido nuevas formas de confrontación, como la guerra cibernética, la desinformación y la manipulación de la información, que buscan desestabilizar a los adversarios sin recurrir al uso de la fuerza militar convencional.
Los variados desafíos globales: como el COVID-19 y el cambio climático pusieron de manifiesto la interconexión global y la necesidad de cooperación internacional para hacer frente a desafíos comunes. Sin embargo, también han exacerbado las tensiones geopolíticas y la competencia por recursos y liderazgo en la resolución de estos problemas.
El nacionalismo y populismo: en diversas partes del mundo ha generado divisiones internas en los países y ha afectado las relaciones internacionales. Estas corrientes políticas promueven agendas proteccionistas, identitarias y de confrontación, lo que dificulta la cooperación y el multilateralismo.
La tecnología se ha convertido en un factor clave en la geopolítica actual. La competencia por el desarrollo y control de tecnologías emergentes, como la inteligencia artificial o la computación cuántica, genera nuevas dinámicas de poder y puede tener implicaciones en la seguridad y la economía global.
Las Migración y refugiados: Los flujos migratorios y la crisis de refugiados son desafíos que generan tensiones y divisiones entre los países. La gestión de estas situaciones requiere cooperación internacional, pero a menudo se ve obstaculizada por intereses nacionales y políticas restrictivas.
Cómo mitigar estos riesgos
Los gobiernos, las instituciones empresariales y las propias empresas, pueden adoptar diversas estrategias, como: diversificar sus proveedores, buscar fuentes alternativas de materias primas, fortalecer sus sistemas de seguridad y monitorear de cerca la situación geopolítica internacional.
Nuestra Organización Mundial considera asumir una determinación que se necesita remediar y proyectarse en el futuro del entorno; en dónde los impactos al desabastecimiento de materia prima que es más que evidente, permita vislumbrar la necesidad de contar con mayor cantidad de proveedores, centralizados en clúster estratégicos. Donde los abusos por los incrementos sustanciales en los servicios logísticos (ahora provocados por problemas geopolíticos) deben ser regulados y contemplados; en concordancia con ello, el impacto que produce hoy el tener y mantener la dependencia de Asia o Estados Unidos (por ejemplo) por los suministros para la producción. Por lo que también se nos genera la oportunidad de crecer; autoabastecernos, producir y adquirir, rompiendo “la costra” que nos hicimos nosotros mismos, el de la dependencia para la adquisición de insumos.
Una Logística Preventiva es clave
Propongo a las empresas, instituciones, gobiernos en todos sus estratos, aplicar el programa que nuestra Organización Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas:
Algunos aspectos del Programa de Logística Preventiva
Involucra entre otros:
- Construir resiliencia en Logística Preventiva en toda la estructura de la gestión de riesgos.
- Fortalecer el comportamiento de los recursos ante los futuros impactos en la gestión profesional de riesgos.
- Desenvolver una mayor capacidad de respuesta inmediata y eficaz ante diversas situaciones.
- Establecer procedimientos con una metodología “custom made” (hecho a medida).
Para llevar adelante los procesos fue creada La “Unidad en Inteligencia de Logística Preventiva” (PLIU)
Esto es un escalamiento mucho más adelantado dentro de la gestión de riesgos de la cadena de suministros, que permite pronosticar; desarrollar acciones que promuevan la confiabilidad de los procesos operativos y la toma objetiva de decisiones ante situaciones imprevistas, por parte de los diferentes actores en la logística.
* Ricardo Ernesto Partal Silva es Director Ejecutivo por la Integración Empresarial por los Corredores Bioceánicos y Presidente de la Organización Mundial de Ciudades y Plataformas Logísticas (OMCPL). Además de ser Consultor Internacional y conferencista. Se le puede localizar en los correos: ricardo.partal@omcpl.org y rutalogica@gmail.com